La importancia de los factores psicosociales para la salud de la población trabajadora ecuatoriana ha venido cobrando más importancia últimamente. Asimismo, se ha ido reconociendo cada vez de forma más amplia los beneficios que trae a la empresa y a los propios trabajadores su adecuado manejo y gestión.
En meses pasados se emitió el Acuerdo Ministerial AM-MDT-2017-0082 en el cual, para complementar el tema de la prevención y eliminación de la discriminación en los ambientes laborales, se estipula que todas las empresas, públicas y privadas, que cuenten con más de 10 trabajadores, están en la obligación de elaborar e implementar el “Programa de Prevención de Riesgos Psicosociales”.
Conoce cómo podemos implementar el programa de Prevención de Riesgos Psicosociales Laborales
Para entenderlo de mejor manera, se debe aclarar primero qué son los factores psicosociales dentro de las empresas. Éstos se definen como aquellas condiciones del trabajo que pueden afectar a la salud laboral, tanto positiva como negativamente. Cuando los factores psicosociales son adecuados, facilitan el trabajo, el desarrollo de las competencias personales laborales, así como altos niveles de satisfacción laboral, de productividad empresarial y de estados de motivación en los que los trabajadores alcanzan una mayor experiencia y competencia profesional, es decir, afectan a la salud positivamente.
Por contraste, cuando su efecto en la salud del trabajador es negativo, pasan a ser “factores de riesgo psicosocial” y sus principales consecuencias serán la aparición del estrés laboral, incomodidad en el trabajo, desmotivación, acoso, bajo rendimiento, ausentismo, entre otros. Dentro de los factores de riesgo psicosocial más comunes, se puede señalar la falta de variedad en el trabajo, alta presión temporal, horarios inflexibles, baja delimitación de las tareas del puesto, falta de apoyo social, estilos pobres de liderazgo, entre otros.
El Programa de Prevención de Riesgos Psicosociales arranca informando a los trabajadores sobre el deseo de la empresa de mejorar las condiciones de trabajo y fomentar un ambiente laboral sano, indicando que próximamente se dará inicio con el programa. Poco tiempo después se continúa con una sensibilización en la cual se dará más detalles del programa, así como una explicación de lo que son los factores de riesgo psicosocial y cómo afectan a la salud, haciendo énfasis en la importancia de contar con el apoyo de todos los trabajadores, garantizando la confidencialidad para asegurar que los resultados sean lo más honestos posibles. A continuación, se realizará la evaluación como tal de los factores de riesgo psicosocial, la cual se la puede realizar por varios métodos, siendo la aplicación de cuestionarios validados la principal opción, más no la única.
Los resultados se los analiza y plasma en un Informe Técnico, el cual contendrá el Diagnóstico Psicosocial de la empresa, así como su Plan de Intervención, el mismo que contará con los planes de acción correctivos y preventivos a ser implementados. A partir de aquí será la empresa quien planifique con qué planes iniciará, dependiendo de los riesgos principales identificados y de sus recursos, humanos y financieros. Transcurrido un tiempo prudencial, se procederá a hacer el seguimiento y evaluación de las medidas implementadas en la empresa.
Muchos estudios señalan que los costes derivados de no gestionar los riesgos psicosociales son excesivamente altos y perjudican el desarrollo futuro de la empresa, la calidad de vida de los trabajadores y, además, su productividad individual.
No hay que olvidar que, en un entorno de trabajo saludable y seguro, un buen rendimiento laboral estará más que garantizado, así como la salud de los empleados, y eso sin contar con una motivación e implicación organizacional adicional que se conseguirá.